Banksy, el grafittero y artista inglés, es quizás uno de los personajes más misteriosos del arte contemporáneo actual. Hace cosa de un mes atrás, todos nos dimos con la noticia de una fotografía que lo mostraba, por primera vez, a Banksy con lasmanosen la lata, pintando su última obra, Flor Amarilla.
Particularmente me gusta mucho la fuerza de interacción y reacción/acción que elarte público nos ofrece: no sólo discute directamente con la ciudad y su espacio, sino que discute en el discurso y la mirada de sus habitantes.

Quizás por su contenido político-contestatario, es que elijoa la serie de policías y guardias reales del Palacio Buckingham, como las obras más concretas y exquisitas de Banksy. Ambas no sólo se enfrentan a los prejuicios o valores sociales legitimados, sino que en su planteo de representación de la forma nos ofrecen el lado más humano y tierno de estos personajes, que son la presentación activa del poder.
Además en cada obra con stencil de Banksy asistimos a una técnica perfecta: los cortes de la plancha y lapinturacasi no nos dejan adivinar el pasado de aerosol. Tampoco hay que olvidar un punto clave para el arte público: su lugar de entrada en discurso con la ciudad, la especificidad se insertan en determinados sitios para crear algo que supera a la misma obra.






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