La última moda del tuning en los coches es reproducir los vehículos de la Guardia Civil. Copian los colores, emblemas y hasta la luz azul, aunque con la precaución de que todo es de quita y pon.
Los agentes quieren que se les castigue por atentar contra su imagen pero conducir con un turismo de estas características no se considera delito. Otra cosa es que el conductor se hiciera pasar por agente, o utilizara el coche para cometer una infracción.
Lo que sí se investiga es si estos diseños pueden dañar la imagen de la Guardia Civil. El Ministerio de Industria no recoge ningún aspecto sobre este tipo de tuneado, ahora bien, el dueño no puede usar el rotativo, tampoco conducir con las lunas que impidan la visibilidad.
los diseñadores de estas copias incluso pintan en el guardabarros trasero de su coche el rótulo 'Guardia Misil'. El escudo no es exactamente igual, le falta la corona, pero se parece mucho. Este coche es la estrella de los foros de tuning que pululan por Internet.
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